Orugas procesionarias, un grave peligro para tu perro.
Desde la Clínica Veterinaria Bidezabal queremos alertaros de la presencia de las orugas procesionarias y los peligros que conllevan para nuestras mascotas, en especial para los perros.
Las orugas procesionarias empiezan a aparecer con las subidas de temperatura, por lo que desde Febrero hasta que acabe el verano debemos estar alerta.
Estas orugas se caracterizan por ir en cadena y son altamente peligrosas para los humanos y para nuestras mascotas, pudiendo provocar su muerte. Por eso, aunque daremos diferentes pautas que debéis seguir si vuestra mascota estuviese en contacto con estas orugas, deberéis acudir al veterinario con urgencia .
Te proponemos 5 cosas que deberíais saber sobre las orugas procesionarias que os pueden venir bien, tanto para vuestra salud como para la de vuestras mascotas.
1. En nuestra página de
Facebook y perfil de
Instagram
os informaremos de los lugares en los que hemos visto plagas, por lo que sería recomendable
que estuvierais atentos a nuestras publicaciones.
2. Estas orugas
se sitúan en los pinares, ya que sus nidos los hacen en las copas de los pinos. Estos son redondos y blanquecinos, son fáciles de ver.
3. Cuando demos la alarma, será de gran importancia que evitéis los paseos junto o entre pinares. Si esto no fuera posible, procurad ir con los perros atados o junto a vosotros.
4. Si vuestros perros estuviesen en contacto con estas orugas, recomendamos llevar un bote pulverizador. Las zonas que suelen ser afectadas son: la cabeza, la lengua y el hocico. De esta manera, debéis intentar barrer las espículas que se quedan en la piel de vuestras mascotas con el agua pulverizada. ¡Muy importante! Vuestra mascota no debe frotarse o rascarse la zona afectada y vosotros tampoco debéis hacerlo. Pulverizar el agua de forma lateral, para que el agua barra las espículas que están a punto de clavarse.
5. Los síntomas que provocan las orugas procesionarias en las mascotas son los siguientes:
- El animal está muy nervioso.
- Hacen el acto de tragar constantemente.
- Se toca la boca con las patas.
- Hipersalivación.
- En pocos minutos tendrá un edema en la lengua, y finalmente, no podrá cerrar la boca.
Si el perro ingiere la oruga, en poco más de una hora tendrá vómitos, dificultad para respirar, aumento de temperatura y convulsiones, pudiendo llegar a la muerte.
Presta mucha atención al comportamiento de tu mascota y al entorno donde se mueve, y ante cualquier problema consúltanos. En Clínica Veterinaria Bidezabal estamos para ayudarte.